La ONU solicita a Israel más accesos en Gaza para ayuda humanitaria
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a Israel que habilite más pasos fronterizos en la Franja de Gaza para permitir la llegada de ayuda humanitaria a los palestinos. En respuesta, el primer ministro Benjamin Netanyahu sugirió que existe la posibilidad de reabrir el cruce de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, el próximo domingo.
Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, mencionó que aunque está llegando más ayuda, las últimas horas han sido complicadas. Se interrumpieron los envíos de medicinas, agua y alimentos debido a los problemas logísticos. “Los cruces disponibles se usaron para el traslado de rehenes, y otros permanecen bloqueados por escombros”, explicó.
Desde la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), su jefe Tom Fletcher hizo un llamado a establecer un “enfoque práctico” para eliminar estos obstáculos. “Estamos pidiendo que se abran todos los pasos para que podamos ingresar miles de camiones cada semana”, enfatizó, refiriéndose específicamente al cruce de Rafah.
En medio de este contexto, los informes vitales son preocupantes. Más de 954 mil platos de comida se distribuyen diariamente por 21 organizaciones humanitarias en Gaza, desde 177 cocinas comunitarias. Sin embargo, la situación de desnutrición infantil es alarmante: el 12% de los niños en Gaza sufre de desnutrición aguda, con más de 11.195 niños afectados.
Además, la ONU notificó que Israel autorizó el ingreso de 200 mil toneladas de asistencia, que incluye alimentos, medicinas y productos de higiene. Sin embargo, la provisión de esta ayuda sigue dependiendo de la apertura de nuevos accesos. “No aceptaremos ninguna interferencia en nuestra distribución de ayuda”, aseguró Fletcher.
Por su parte, Netanyahu reafirmó que están analizando la reactivación del paso fronterizo de Rafah para facilitar el flujo de asistencia humanitaria en coordinación con Egipto y otros organismos internacionales.
En un giro diferente, Eitan Horn fue dado de alta del Hospital Ichilov en Tel Aviv después de 738 días como rehén de Hamás. Horn, un docente y promotor juvenil, regresó a su hogar tras completar los exámenes médicos necesarios. Su liberación llega después de un largo tiempo, y ahora podrá volver a reunirse con su familia, dejando atrás un capítulo muy difícil.
Este proceso de retorno no solo representa una historia personal, sino que también refleja la complejidad y el dolor que viven muchas familias en la región, marcadas por la incertidumbre y la lucha.